Alemania es considerada como la cuarta economía mundial y la primera de Europa. El sector de servicios representa aproximadamente el 70% del PIB en el país. Sin embargo, es un importante exportador de aparatos eléctricos y electrónicos, maquinaria, productos químicos, y medios de transporte. Alemania es el segundo productor mundial de lúpulo, y la calidad de sus cervezas goza de renombre universal.

Es una de las naciones más desarrolladas del mundo al constituir un foco de comercio y desarrollo en la región del centro de Europa. La sociedad alemana está caracterizada por tener un alto nivel de educación, innovación y productividad, y también una infraestructura muy desarrollada. Esto le atribuye una gran ventaja competitiva con respecto a otras economías, ya que dispone de rápidas vías de comunicación que suman cerca de 12.000 km cubriendo la totalidad del territorio.  Con más de 82 millones de habitantes, Alemania es el país más poblado en la Unión Europea. Su gente se caracteriza por tener conciencia sobre el medio ambiente y reconoce que las acciones del ser humano tienen consecuencias directas sobre el calentamiento global. El país apoya el desarrollo sostenible a nivel mundial y está comprometido con el Protocolo de Kioto y otros tratados que promueven la diversidad biológica.

Hoy en día el norte de Alemania es bastante liberal, muy industrializado y la mayoría de sus habitantes son protestantes, mientras que el sur de Alemania si bien es más conservadora y católica, hoy en día es sede de un gran número de empresas con importante presencia internacional.

¿Rígidos o disciplinados?

La sociedad alemana se caracteriza por ser sumamente disciplinada y orientada siempre hacia objetivos concretos, lo que muchas veces lleva a que otras culturas se formen estereotipos.

Maestros a la hora de planear

La sociedad funciona de acuerdo a un orden y una estructura determinada. Para los alemanes es muy importante tener visión y objetivos claros de lo que se quiere hacer cada día estableciendo un tiempo adecuado para cada actividad. El hecho de planificar les da una sensación de seguridad sobre el curso su futuro. Aspectos como la puntualidad y el respeto de la agenda son muy valorados a la hora de interactuar con alemanes, ya que son factores que contribuyen a la realización o no de las actividades planeadas.

Respeto por las normas

La confianza en que cada persona va a actuar conforme a las reglas es un aspecto que resalta de sobremanera. Los alemanes son observadores sistemáticos de las reglas y de los estándares culturales de los países con que tienen contacto, y a su vez esperan lo mismo de sus visitantes o interlocutores. La sociedad funciona en base a normas y reglamentos que permiten a las personas llevar una vida estructurada y ordenada, y a la vez planear sobre su futuro.

La importancia de la familia y el hogar

Los alemanes se identifican como parte de un grupo más que como un individuo aparte. Se sienten responsables por los miembros de su familia, y muy orgullosos de sus hogares. Sólo amigos cercanos y familiares son invitados a casa para compartir un ambiente informal y tranquilo.

Adicionalmente, los alemanes prefieren mantener buenas relaciones con sus vecinos por lo que suelen saludarlos casa vez que los ven y hacen lo posible por respetar su tranquilidad en casa. Así que es muy importante que las áreas comunes, tales como aceras, pavimentos y corredores estén limpias en todo momento, y que además se eviten hacer actividades que los puedan molestar.

Trabajo y vida personal

Para los alemanes, el trabajo y la vida personal están rígidamente separados. Si tienes un colega de negocios alemán, y de repente te conviertes en su amigo, lo ideal es que en medio de un ambiente de negocios se mantenga la formalidad aunque en ambientes sociales el trato sea más informal.

 

Fuente: bloginteligenciacultural.com